El Teatro en Venezuela Históricamente.
El teatro es el espacio de contemplación,es una de las artes escénicas más reconocida mundialmente, con escena totalmente en vivo frente a espectadores, también conjugan diferentes elementos: los actores, la música, el sonido, la escenografía, y sobre todo la gestualidad para interpretar cualquier emoción.
Ahora bien, antes de que la tradición hispánica teatral llegara a Venezuela con el proceso de conquista y colonización, ya los indígenas que poblaban lo que actualmente corresponde a nuestro territorio,habían desarrollado algunas manifestaciones proto-teatrales o teatrales rudimentarias, tal como pantomimas y la representación simbólica de los fenómenos naturales. En cuanto a el teatro hispánico poco a poco se fue introduciéndo en la venezolana colonial.
A principios de 1767, se representan en Caracas las 2 primeras piezas que pueden atribuirse a un autor venezolano: el Auto Sacramental de Nuestra Señora del Rosario y la Loa. En ambas obras se podían apreciar la mezcla de elementos clásicos, hispanos, americanos, locales, sagrados y profanos, así como de personajes mitológicos y simbólicos que dialogan entre sí. Se ha dicho que se desconoce el nombre del autor de esta pequeña pieza, la misma responde al momento cuando a mediados del siglo XVIII llegaron a Venezuela, principalmente Caracas, La Guaira y Maracaibo, los primeros cuerpos regulares del ejército español, quienes contribuyeron a una mayor promoción de la afición por el teatro.
No obstante las representaciones teatrales fueron motivo frecuente de disputa entre el sector militar o civil y las autoridades eclesiásticas. Dado el caso que en un dictamen de Carlos III, recibido en Caracas en 1777, se establecía que residía en la autoridad seglar la decisión sobre la representación o no de determinadas obras dramáticas.
Cabe destacar que en 1784 se inaugura el primer Coliseo que dispone la ciudad de Caracas, construido por orden del brigadier Manuel González Torres de Navarra, gobernador y capitán general.
Este tenía una capacidad para 1.500 espectadores. En sus instalaciones actuó la primera actriz venezolana de que se tiene conocimiento: Ana María Pinelo, nativa de La Guaira. Posteriormente, a raíz de la Conspiración de Gual y España (1797) las autoridades españolas, comenzaron a seguir de cerca todas las representaciones dramáticas, con el objeto de evitar cualquier brote revolucionario. Mas adelante este fue destruido por el terremoto en marzo de 1812, quedando suspendidas totalmente las actividades teatrales durante la Guerra de Independencia.
Por otro lado el 23 de octubre de 1854 se inaugura en la capital de la República, el teatro Caracas, lo cual constituyó en un gran acontecimiento para la época. Para esta ocasión fue presentada la opera Ernani, de Giuseppi Verdi. Cabe destacar que en las décadas siguientes esta lo visitaron numerosas compañías, entre ellas la de la actriz Adela Robreño, llamada "la perla del teatro de las Antillas", en tiempos del mariscal Juan Crisóstomo Falcón, a mediados de 1860. También en el teatro Caracas fue estrenada en 1873 la primera ópera nacional llevada a escena, Virginia. Durante este tiempo la crítica teatral se difundió extensamente en periódicos como el Diario de Avisos y Semanario de las Provincias y El Porvenir, ambos de Caracas.
Hay que tener en cuenta que entre 1870 y 1888, período en el que dominó el escenario político Antonio Guzmán Blanco, se puede decir que llevaron a cabo numerosas representaciones teatrales: comedias, zarzuelas, operas, sainetes. Asimismo, la inauguración en este lapso del teatro Guzmán Blanco (o Municipal), en enero de 1881, con El Trovador, de Verdi, le da un nuevo impulso a la afición a las representaciones dramáticas.
Se ha dicho que en la segunda mitad del sigo XIX se construyeron edificaciones en otras ciudades. En el caso de Maracaibo, el teatro abre sus puertas en 1883; el de Puerto Cabello se inaugura en 1886 y el de Valencia lo tendrá en 1894. En el teatro Guzmán Blanco (Municipal) de Caracas, fue invitada especialmente por el presidente Joaquín Crespo, para dar varios conciertos en 1885 y 1886 la pianista venezolana Teresa Carreño.
Finalmente cabe destacar algunos autores nacionales o personajes que fueron activos en nuestro país tales como: Casto Ramón López, Vicente Micolao Sierra, Felipe Esteves, Octavio Hernández, Eduardo Gallegos Celis. Entre todos estos se destaca José María Manrique que da a temas como Un problema social en 1880 y El divorcio en 1885. En definitiva para concluir, el sainete característico del teatro criollo del siglo XIX continuará en el siglo XX, pero influenciado por otras tendencias artísticas.
Ahora bien, antes de que la tradición hispánica teatral llegara a Venezuela con el proceso de conquista y colonización, ya los indígenas que poblaban lo que actualmente corresponde a nuestro territorio,habían desarrollado algunas manifestaciones proto-teatrales o teatrales rudimentarias, tal como pantomimas y la representación simbólica de los fenómenos naturales. En cuanto a el teatro hispánico poco a poco se fue introduciéndo en la venezolana colonial.
A principios de 1767, se representan en Caracas las 2 primeras piezas que pueden atribuirse a un autor venezolano: el Auto Sacramental de Nuestra Señora del Rosario y la Loa. En ambas obras se podían apreciar la mezcla de elementos clásicos, hispanos, americanos, locales, sagrados y profanos, así como de personajes mitológicos y simbólicos que dialogan entre sí. Se ha dicho que se desconoce el nombre del autor de esta pequeña pieza, la misma responde al momento cuando a mediados del siglo XVIII llegaron a Venezuela, principalmente Caracas, La Guaira y Maracaibo, los primeros cuerpos regulares del ejército español, quienes contribuyeron a una mayor promoción de la afición por el teatro.
No obstante las representaciones teatrales fueron motivo frecuente de disputa entre el sector militar o civil y las autoridades eclesiásticas. Dado el caso que en un dictamen de Carlos III, recibido en Caracas en 1777, se establecía que residía en la autoridad seglar la decisión sobre la representación o no de determinadas obras dramáticas.
Cabe destacar que en 1784 se inaugura el primer Coliseo que dispone la ciudad de Caracas, construido por orden del brigadier Manuel González Torres de Navarra, gobernador y capitán general.
Este tenía una capacidad para 1.500 espectadores. En sus instalaciones actuó la primera actriz venezolana de que se tiene conocimiento: Ana María Pinelo, nativa de La Guaira. Posteriormente, a raíz de la Conspiración de Gual y España (1797) las autoridades españolas, comenzaron a seguir de cerca todas las representaciones dramáticas, con el objeto de evitar cualquier brote revolucionario. Mas adelante este fue destruido por el terremoto en marzo de 1812, quedando suspendidas totalmente las actividades teatrales durante la Guerra de Independencia.
Por otro lado el 23 de octubre de 1854 se inaugura en la capital de la República, el teatro Caracas, lo cual constituyó en un gran acontecimiento para la época. Para esta ocasión fue presentada la opera Ernani, de Giuseppi Verdi. Cabe destacar que en las décadas siguientes esta lo visitaron numerosas compañías, entre ellas la de la actriz Adela Robreño, llamada "la perla del teatro de las Antillas", en tiempos del mariscal Juan Crisóstomo Falcón, a mediados de 1860. También en el teatro Caracas fue estrenada en 1873 la primera ópera nacional llevada a escena, Virginia. Durante este tiempo la crítica teatral se difundió extensamente en periódicos como el Diario de Avisos y Semanario de las Provincias y El Porvenir, ambos de Caracas.
Hay que tener en cuenta que entre 1870 y 1888, período en el que dominó el escenario político Antonio Guzmán Blanco, se puede decir que llevaron a cabo numerosas representaciones teatrales: comedias, zarzuelas, operas, sainetes. Asimismo, la inauguración en este lapso del teatro Guzmán Blanco (o Municipal), en enero de 1881, con El Trovador, de Verdi, le da un nuevo impulso a la afición a las representaciones dramáticas.
Se ha dicho que en la segunda mitad del sigo XIX se construyeron edificaciones en otras ciudades. En el caso de Maracaibo, el teatro abre sus puertas en 1883; el de Puerto Cabello se inaugura en 1886 y el de Valencia lo tendrá en 1894. En el teatro Guzmán Blanco (Municipal) de Caracas, fue invitada especialmente por el presidente Joaquín Crespo, para dar varios conciertos en 1885 y 1886 la pianista venezolana Teresa Carreño.
Finalmente cabe destacar algunos autores nacionales o personajes que fueron activos en nuestro país tales como: Casto Ramón López, Vicente Micolao Sierra, Felipe Esteves, Octavio Hernández, Eduardo Gallegos Celis. Entre todos estos se destaca José María Manrique que da a temas como Un problema social en 1880 y El divorcio en 1885. En definitiva para concluir, el sainete característico del teatro criollo del siglo XIX continuará en el siglo XX, pero influenciado por otras tendencias artísticas.
Comentarios
Publicar un comentario